Trayecto

Aprendí a caminar entre gigantes de espesos cabellos.

Fui guiado por una voz femenina tintada en miel.

Nunca tuve un escaléxtric.

Participé del amor

y de las flores sin pulso

que crecen en su jardín.

Participé del amor.

Las raíces que he alimentado

nunca han conocido las firmes profundidades.

Comprendí que la soledad,

ceniza posada después de una fiesta,

forma, también, parte de la vida.

Esta entrada fue publicada en Poemas.

Un comentario el “Trayecto

  1. «ceniza posada después de una fiesta»
    Genial.
    Un abrazo.

Deja un comentario